Hernia Discal: principal signo de que tu columna se está destruyendo

Hernia discal puede destruir tu espalda

Hoy en día pasar mucho tiempo sentado es lo más común; sin embargo, es uno de los factores que aceleran el desgaste y envejecimiento de la columna vertebral de las personas, sobre todo si se tiene una mala postura.

Una cifra alarmante revela que 8 de cada 10 pacientes que acuden a consulta al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han sufrido algún tipo de lesión o dolor de espalda.

De estas personas, el 70% buscan resolverlo después de uno o dos años padeciendo dolor, ocasionando que la única opción sea la cirugía.

¿Cuáles son los principales problemas en la columna?

De acuerdo con el neurocirujano José Augusto Ruiz, miembro de la Asociación Internacional AO Spine, las principales enfermedades de espalda que aquejan a la población mundial son: Hernias Discales entre las vértebras, Nervios Comprimidos y Desgaste Estructural de la columna.

Esta pérdida de soporte es un proceso degenerativo que se va acelerando conforme pasan los años, provocando que  haya espacios anormales entre las vértebras y los nervios se compriman, lo que genera dolor, disminución de fuerza en brazos y piernas, hasta paralizar a la persona en silla de ruedas.

Asimismo, estos padecimientos pueden variar según la edad del paciente, de acuerdo al especialista.

Por ejemplo, las Hernias Discales se presentan entre los 20 y los 40 años por hacer movimientos bruscos o sobrecargar la columna; dependiendo de su tamaño provocan dolor o no, lo que hace aún más difícil su detección y prevención a futuro, dado que es una de las principales causas de Ciática.

Mientras que de los 40 a los 60 años, los ligamentos del canal por donde pasan los nervios se engrosan y los comprimen afectando su función de llevar mensajes importantes a todo el cuerpo, lo que puede traer enfermedades degenerativas, ya que se acostumbran a trabajar así.

¿Cómo prevenir o solucionar el envejecimiento de columna?

La buena noticia es que el 80 % de las personas que se tratan con terapia física, en dos semanas pueden estar sin dolor antes de que la calidad de vida comience a mermar, de acuerdo al especialista.

Algunas de las recomendaciones son: estar alertas a cualquier dolor, más si éste se extiende a la pierna, hacer ejercicios que fortalezcan la espalda como natación o yoga. Asimismo, aplicar sencillos aparatos ortopédicos en casa como Cordus y Sacrus que relajan los músculos profundos de difícil acceso para liberar y regenerar tanto discos como nervios comprimidos.