¿Tu espalda te está matando? El dolor no es impedimento para hacer yoga.

Muchas personas con la espalda contracturada recurren al yoga para aliviar el dolor causado por la tensión en los músculos de la columna que en casos graves puede ocasionar hernias discales, lumbalgia, escoliosis entre otros padecimientos que llegan a requerir tratamientos invasivos y quirúrgicos.

¿Qué hago si el yoga no es suficiente para aliviar un padecimiento como ciática, lumbalgia, escoliosis o hernia discal?

Los profesionales del yoga han comprobado un método en ellos mismo y en sus alumnos conocido como Cordus y Sacrus, que es aún más efectivo y seguro para acceder a los músculos más profundos de la columna vertebral que no logran relajarse por sí mismos con el descanso ni con las posiciones yóguicas. Esto es gracias a su diseño anatómico adaptado a la zona cervical, dorsal y lumbar que le permite estimular esos músculos pequeños de difícil acceso hasta para masajistas y quiroprácticos. Este método es confiable por su funcionamiento basado en el mismo principio de autogravitación que el yoga, utilizando el peso del cuerpo para estimular los músculos profundos localizados a un costado de las cervicales que al contacto con el aparato comienzan a relajarse, liberando tensión para recobrar su forma sana y natural.

Esta reducción de presión descomprime el disco de cartílago que amortigua el movimiento entre los huesos, comenzando la recuperación de estas almohadillas intervertebrales a través de la llegada de nutrientes. De esta forma, la columna vertebral recobra su correcta alineación y su función de ser un conducto energético comienza a fluir naturalmente, lo que repercute en el bienestar de todo el cuerpo. Asimismo los maestros yoguis recomiendan al alumno que continúe con la autoterapia de Cordus y Sacrus desde la comodidad de su hogar u oficina, en un sillón o alfombra para una recuperación más pronta o como preparación del cuerpo para la práctica del yoga en principiantes y avanzados.